Fallece Alejo García tras una larga enfermedad

Ni siquiera el cáncer que padecía fue capaz de borrarle jamás la sonrisa de su cara. Ha muerto uno de los grandes maestros del periodismo. Tuve el enorme honor de entrevistarle hace muy poco con motivo del primer aniversario de la revista E´quipo. Este no es un adios, amigo Alejo, es un hasta siempre.

Mikel N. Navarro


Son tantas las cosas que se han escrito y se han dicho sobre Alejo García que no quiero caer en tipismos y tópicos. Antes de nada quiero hacerle llegar desde este blog mi más sincero pesar a su esposa e hijos en estos duros momentos. No encuentro las palabras exactas en este instante para describir la enorme pérdida que sufre hoy el periodismo español. Pero no solo nos ha dejado un magnífico periodista. Se ha marchado un verdadero amigo, un maestro y una gran persona. Me van a permitir que en homenaje a este amigo reproduzca la entrevista que le hice hace unos pocos meses para la revista E´quipo y que resume, creo que fielmente, quien era Alejo García. Descansa en Paz maestro. No te olvidaremos.


Estar en presencia de Alejo García es asomarse al pozo de la sabiduría radiofónica por excelencia. Para los que hemos vivido el impresionante mundo de la radio, tener la oportunidad de entrevistarle es un privilegio, un honor y una gran responsabilidad.

Alejo nos recibe con esa amabilidad que roza el cariño. Si, ese cariño que Málaga ejerce con todo el que la visita y que llena de orgullo a este malagueño de Alhaurín el Grande, curtido en mil batallas en la lejana y fría capital de España.

Desde 1970, Alejo ha pasado por los mejores micrófonos de la radio de este país. RNE, COPE, Cadena Ibérica y Radio Exterior de España donde fue director hasta 1999. Fue el inventor de la tertulia radiofónica con “La Espuela”, aún en antena. Inventó la radio participativa. Fue tantas veces pionero, que hasta fue el primer periodista en anunciar la legalización del partido comunista, tras la muerte de Franco.

Alejo es un enamorado de la radio. Dice que la radio española es el orgullo de este país. “De mis años de profesión me quedo con la radio. La radio te da la inmediatez de la respuesta. En ninguna emisora de radio, a ninguna hora del día, te puedes encontrar radio basura. En la televisión, a cualquier hora, puedes ver telebasura.

Alejo desecha de los medios de comunicación actuales la falta de imaginación de sus profesionales. “Se copia todo lo que tiene éxito o audiencia”. Lo dice quién condujo durante más de un año los desayunos de RTVE, el que hizo 36 entrevistas de primer orden en Málaga Televisión o quién durante 10 años revolucionó el mundo taurino con su programa “El Callejón”, en Radio España primero y luego en RNE. De aquella época, Alejo presume de que, “durante esos diez años ningún apoderado de España puede decir que me regaló dos entradas para ver los toros”

Alejo se considera más un hombre de pueblo que un hombre de mundo. Por eso dejó Madrid después de 40 años. “Hay dos tipos de ciudad. La que puedes dominar y la que te domina. Málaga todavía la domino. Puedo quedar con los amigos, asistir a un concierto, un evento, sin retrasos, ni atascos. En Madrid me cansé de luchar contra una ciudad llena de distancias, atascos, incomunicación. Además Málaga es mi tierra, mi clima, donde están mis amigos”.

En cuanto a la política, Alejo es un convencido de la alternancia. Cree que Andalucía debería cambiar de signo por higiene democrática aunque reconoce que le da igual el color político de quienes protagonicen ese cambio. “Cuando un partido se perpetúa en el poder, hay momentos en que las alfombras de sus despachos no pueden esconder ya más polvo”

Alejo García se ha convertido en los últimos años en la voz escrita y reivindicativa de las ansias de ser pueblo que tienen los ciudadanos de Torre del Mar. Alejo acuñó la frase con la esencia de ese sentimiento torreño. No hay pena mayor que haber nacido en un pueblo y no tener pueblo. “Yo tengo la suerte de tener pueblo y poder decirlo. Los torreños no. La reivindicación de Torre del Mar es lícita y justa. No entiendo como un gobierno puede sentarse a negociar con terroristas y asesinos y en cambio, las autoridades andaluzas no sean capaces de atender las demandas de los vecinos de Torre del Mar

Mikel N. Navarro



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