CONVERSACIÓN, TABACO Y JACK DANIELS
De vez en cuando es bueno compartir una buena conversación con personas que por su experiencia y posición te hacen reflexionar. Un buen amigo me invitó el pasado viernes por la noche a compartir en su casa uno de estos momentos, siempre agradables y enormemente didácticos. Mi amigo, que prefiere conservar su anonimato, consciente de la susceptibilidad predominante, es un verdadero erudito y conocedor de la vida política de la comarca y un analista fantástico de todo cuanto acontece en nuestro país. Su particular visión de las cosas lo hace único e irrepetible.
Mikel N. Navarro
Llegué sobre las once de la noche a casa de mi amigo. Había visto el partido del Mallorca - Barcelona con el padrino de mi hijo en la cafetería Amalex de Torre del Mar y pretendía actualizar mi blog y acostarme pronto, pero recibí la llamada de mi viejo amigo y me acerqué a su casa. Sentados junto a la chimenea con tabaco suficiente y una botella de Jack Daniels, al cabo de unos minutos estábamos enfrascados en ese tipo de conversaciones que pueden alargarse durante horas sin que apenas notes el paso del tiempo, a no ser que se termine el hielo.
Estuvimos hablando de lo divino y de lo humano, de la elección de Manuel Rincón como candidato del GIPMTM a las próximas municipales, mi amigo le llama Manolito. Dice que como es tan mayor, puede permitirse el lujo de ponerle diminutivos a nombres ilustres, a caballeros andantes y hasta a los lacayos de la corte. Hablamos de la vuelta a la política de Marcelino Méndez-Tréllez por el PA, tema en el que discrepamos diametralmente. Mi amigo piensa que su vuelta puede ser muy positiva para el municipio, mientras que yo creo todo lo contrario. Hablamos de la llegada de los nuevos partidos alternativos en Torre del Mar, del optimismo de los integrantes de Upyd, de las batallas internas en el PSOE de Vélez, de la nueva publicidad del PP parodiando al tripartito... En fin, que no dejamos títere con cabeza.
Y así entre copa y copa, pitillo y debate nos dieron la cuatro de la madrugada. Cualquier velada que paso con mi entrañable amigo, se convierte al final en una auténtica lección periodística. Su particular forma de analizar la actualidad es exquisita y brillante. Yo le digo que debería escribir sus pensamientos e incluso crear su blog, pero dice que a su edad prefiere echar de vez en cuando una buena tertulia que ponerse a aporrear el teclado de un ordenador. Por más que intenté sacarle una opinión sobre la actualidad de la comarca, mis esfuerzos fueron estériles. Y es que mi amigo estaba más interesado en mostrarme el teorema de la importación y exportación nacional que en opinar de las miserias de la comarca. Una vez más mi sorpresa fue mayúscula.
Cuando ya pensaba que íbamos a entrar a analizar los mercados de valores y los designios financieros del país descubrí de nuevo, el por qué me gusta tanto compartir mesa y tertulia con este viejo amigo. Verás Mikel, me dijo. No se si te has dado cuenta del penoso sistema que tenemos en España para exportar jóvenes con una preparación académica y técnica de primer orden mientras que lo único que importamos nosotros son sin papeles en patera. Parece mentira que todo el esfuerzo de una nación, cientos de miles de millones de euros en becas de estudio, el sacrificio de los padres, termine germinando y creando riqueza en otros países mientras que lo único que entra en el nuestro sean personas necesitadas que en su mayoría terminan adheridos a la succión de la teta del sistema. Cómo es posible que formemos a tantos genios, investigadores, ingenieros, etc., si luego no existen aquí los puestos de trabajo para los que se han formado. Esta es, querido Mikel, la lectura que hay que hacer de la actualidad de este país. Ni aniversario del golpe de Tejero, ni día de Andalucía, ni siquiera lo de bajar el límite de velocidad en las autovías. ¿Existe algo más terrible que el hecho de que nuestra mejor generación de hombres y mujeres, tan preparados, tan estudiados, tan jóvenes, se marchen al extranjero a trabajar? Si la sangre de una nación son sus jóvenes, la nuestra se está desangrando y o veo a nadie capaz de taponar la herida. No pude articular palabra y tras unos segundos de incómodo silencio, me dijo... El mundo al revés Mikel, el mundo al revés.
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