LA VERACIDAD DE LAS ACTAS DE ETA

La decisión del juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Faisán, Pablo Ruz, de levantar parte del secreto del sumario, ha destapado la caja de Pandora en forma de actas de ETA porque contienen lo ocurrido en las negociaciones entre la banda terrorista y el gobierno español. Las revelaciones de las citadas actas ponen contra las cuerdas a un gobierno de por sí muy desgastado y en entredicho la credibilidad de sus miembros.

Mikel N. Navarro 

Veo la televisión, escucho la radio y leo la prensa. Cuando lo hago me gusta tener perspectiva y por tanto no me ciño a un medio de una u otra tendencia política. Por eso cuando veo, escucho y leo las declaraciones de los miembros del gobierno ante las revelaciones de las actas de ETA, no puedo evitar sentir vergüenza ajena. Se apodera de mi esa especie de pena que sólo provoca la impotencia y esa rabia que sólo siento cuando descubro que me quieren tomar el pelo.

Alfredo Pérez Rubalcaba

El Gobierno de Rodríguez Zapatero, con Alfredo Pérez Rubalcaba a la cabeza acaban de penetrar en un laberinto del que difícilmente podrá salir airoso. Argumentar ahora que las actas de ETA no tienen credibilidad por el mero hecho de estar redactadas por la banda terrorista y esperar tranquilamente a que todo esto pase, no es a mi juicio el mejor modo de zanjar un asunto, que merece una mejor y más detallada explicación. Olvidan en el gobierno que las citadas actas no son un comunicado enviado por ETA sino unos documentos internos incautados a los terroristas en Francia por la policía gala. Olvidan en el gobierno que otros documentos internos de la banda han sido utilizados por la justicia para determinar la ilegalidad de SORTU y olvidan en el gobierno que la cronología de los hechos coincide con lo ocurrido en la vida real. Sólo estas tres cuestiones quizá no den marchamo de veracidad a las actas de ETA pero si que obligan al gobierno a ser escrupuloso en su explicación porque el Partido Socialista no puede acuñar la frase "ETA mata pero no engaña" justo después del 11M y ahora no aplicarse el parche.

No soy yo precisamente de los que suelen dar más credibilidad a una banda de asesinos que a un gobierno pero las respuestas en este asunto de Rubalcaba, Alonso, Bono y compañía dan que pensar, mucho y mal. Por ello no creo que parapetarse acusando al Partido Popular de deslealtad sea la mejor forma de salir de este laberinto al que el gobierno ha llegado por una  mentira y de dónde ya posiblemente no le pueda sacar ni la verdad.