A BUEN ENTENDEDOR POCAS PALABRAS BASTAN, EN VERSO

Muchos se preguntan quien soy en realidad. Unos por curiosidad, otros por pura envidia, a veces sana. No es difícil. Soy un pobre hombre que un nefasto día decidió enamorarse de la palabra. Quizá por ello todo lo que hago o pienso termina escrito en un papel, a veces en una simple servilleta, otras en las páginas de este blog. Son situaciones, sentimientos, sensaciones que por mucho que me empeñe terminan por explotar en un millón de vocablos, expresiones, sujetos verbos y predicados, que no son más que una forma humana de desahogarse. El único problema es decidir si quiero hacerlo en prosa o en verso. 

Mikel N. Navarro

Hoy fue uno de esos días para olvidar así que decidí encerrarme en mi habitación y dedicarme a tocar la guitarra y a pagar mi frustración con un bolígrafo y un papel en blanco. Al final vomité en verso lo que me envenenaba por dentro y al rato me sentía un hombre nuevo. Es un poema dedicado a muchos y a nadie a la vez, quizás a mi mismo. A la persona que un día amé y a cambio exige mi escarnio. A las personas que se comprometieron y quieren escurrir el bulto, a la aristocracia que me debe dinero y me arrebata con sus milongas. A los que les dediqué buena parte de mi vida y me devuelven silencios. A todos ellos y quizás a mi mismo quiero resarcir con este poema sin título. 

El silencio de estas horas muertas me envenena,

lacerando cuerpo, alma, razón y pensamiento,

mientras me engulle este maldito reloj de arena,

que me impide siempre regresar a tiempo.

Es la fragilidad de la palabra, un mal sueño,

la crueldad implacable de la promesa incumplida,

la miseria que queda porque todo se lo llevó el viento,

es la desesperación, la injusticia, el escarmiento,

es el vértigo, la desazón, el caos, la huida,

es el olvido premeditado, la frialdad, el infierno.

La oscuridad de vuestra falsedad me aterra,

atenaza y astilla uno a uno mis miembros,

corrompe paciencia, virtud y talento,

desordenando las arterias, las venas, la vida entera.

Y esto siento más o menos, este es hoy mi sentimiento,

tenebrosa idea que genera la incapacidad y la impotencia,

Es la horrible sensación de mareo que da la inercia

de asomarse una vez más a las puertas del averno