EN EL PSOE E IUCA TOCAN A DEGÜELLO

En el Partido Socialista andaluz alguien ha dado orden de tocar a degüello. El duro presente que están experimentando los mal llamados progresistas de este país ha empañado las neuronas de estos mismos que se atragantan a diario de tanto sentar cátedra sobre democracia para después aprovechar sus últimas ventajas para intentar aprobar leyes de rasca y pica con el consentimiento del comunismo más rancio y obsoleto.

 

Mikel N. Navarro

Lo cierto es que ya no sorprende a nadie que el Partido Socialista andaluz se dedique a empobrecer la riqueza democrática de Andalucía. Tiene que ser difícil mantener los principios básicos que exige la democracia cuando ostentas el poder durante tantos años. No se si es que entre los del denostado puño y la rosa se ha instaurado el refrán de que cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar o simplemente han pensado que la mejor forma de perder es sacando matrícula de honor en estupidez supina. Sea como fuere el resultado no puede ser más desolador.



Imagen de una sesión en el Parlamento de Andalucía



Efectivamente los diputados autonómicos del PSOE junto a los de IUCA no han tenido mejor ocurrencia para intentar frenar a los conservadores que iniciar los tramites para aprobar una ley tan absurda como tirana que pretende instaurar la declaración de incompatibilidad de los cargos de alcalde y presidente de diputación con el de diputado autonómico. Es decir que una vez que se apruebe definitivamente esta ley no podrán ser parlamentarios andaluces ni los alcaldes ni los presidentes de diputación. La verdad es que la medida no resultaría tan revanchista si se hubiera propuesto en alguno de los más de treinta años de gobierno socialista en Andalucía. Pero claro, antes de las pasadas elecciones municipales la mayor parte de los alcaldes andaluces eran del PSOE. Vamos que quieran o no se les ve el plumero, la treta y la mala uva. Personalmente no me sorprende este tipo de actuaciones "progresistas" si hubieran partido de la bancada comunista. No es de extrañar que estos añorantes de la república propongan medidas del estilo de Fidel Castro o Hugo Chávez para intentar perpetuarse, pero que partan de quienes bajo las siglas socialistas presumen de un estilo moderado y conciliador es cuanto menos un mal chiste de un mal llamado humor negro.

Paradójico también resulta el nombrecito que le han buscado los salvadores de la patria andaluza a este desatino de ley, 'Ley de transparencia y calidad democrática'. Si no fuera por el siniestro y terrible trasfondo que persigue esta aprobación les juro que me echaría a reír a mandíbula suelta. Pero aún más llamativo resulta que este despropósito político lo quiera materializar un gobierno como el andaluz en entredicho, al que los ciudadanos le acaba de poner fecha de caducidad  a golpe de papeleta y no de pataleta. En lugar de asumir el mensaje inequívoco que los andaluces han sentenciado en las urnas, desde el PSOE han decidido que es mejor tocar a degüello, morir mordiendo, quemar las naves y escudarse en el peor de los revanchismos antes que adelantar las elecciones. Olvidan los chicos y chicas del partido de Pablo Iglesias en Andalucía que usar el revanchismo es siempre un arma de doble filo que se vuelve contra quienes la utilizan como argumento político. Y lo es porque cuando se usa contra el más fuerte es una locura, hacerlo contra el igual es peligroso y contra el inferior es una vileza. Claro que también es cierto que tienen, en sus hermanos en el Congreso, un mal ejemplo y peor referente.