CUANDO RUGE LA MARABUNTA

En el año 1954 Byron Haskin dirigió con éxito el largometraje "Cuando ruge la marabunta" interpretada por Charlton Heston y Eleonor Parker. En ella Charlton Heston interpretaba a un rico propietario de una plantación de cacao en América del Sur que se casa por correspondencia con una norteamericana con el único deseo de perpetuar su hacienda.  Mientras tanto se acerca la marabunta, una enorme colonia de hormigas que arrasan todo a su paso.

Mikel N. Navarro

Cuando hace unos meses decidí retomar este blog, no pensé ni por un momento que las repercusiones del mismo iban a llegar tan lejos. Cuando ruge la marabunta, como sucede en la película, no queda más remedio que luchar por todo aquello que tanto esfuerzo te ha costado sacar adelante. En la película era la hacienda, la cosecha y las vidas de los seres queridos. En mi caso se trata sólo y exclusivamente de la integridad, la dignidad y la profesionalidad. No lucho contra una enorme colonia de hormigas que lo arrasan todo a su paso, sino contra la intolerancia de aquellos que no entienden, no han aprendido o ignoran que la libertad de expresión está por encima de intereses políticos o electoralistas.

Ruge la marabunta en el seno de ciertas formaciones políticas que, como ya dije en otra entrada, están lideradas por políticos con poca capacidad para encajar la crítica y que parecen ser defensores del manido lema "hay que matar al mensajero". Ruge la marabunta cuando los adoctrinados de esas formaciones políticas hacen corrillo y mal utilizan las redes sociales para insultar al adversario político por el mero hecho de pensar de forma distinta. Ruge la marabunta cuando el pueblo se alza en silencio rechazo ante quienes prometen imposibles y aun a sabiendas de ello continúan en sus trece.

No se si por cabezonería, obstinación, temeridad o simplemente por jorobar, el caso es que no pienso dar ni un paso atrás ante esta marabunta que pretende imponer y perpetuar su estatus político a golpe de mordaza, con la excusa de no se que tipo de sentimiento o reivindicación política. Para los que aun no me conozcan puedo asegurar que ni me tiembla el pulso, ni las piernas a la hora de escribir y que acepto y respeto opiniones y discrepancias con respecto a lo que opino y a lo que pienso. Mi compromiso sólo está para con los que leéis este blog cada día. Así que aquí seguiremos... aunque siga rugiendo la marabunta.