17 DE MAYO, UN AÑO SIN ANTONIO ZAPATA

El 17 de mayo de 2010 se apagó la voz y la vida de un gran amigo, de un enorme compañero, de una persona inolvidable. Entonces escribí que Radio Axarquía Cadena Ser se quedaba muda. Con la muerte de Antonio Zapata el periodismo de la comarca de la Axarquía se quedó huérfano pero su recuerdo estará siempre en nuestra retina, en nuestros oídos, en nuestros corazones y en nuestra memoria.




Carta a D. Antonio Zapata Navas



Querido amigo:



Hace hoy un año que se te ocurrió la brillante idea de hacerte corresponsal en las alturas y te fuiste de la comarca de la Axarquía a cubrir noticias menos humanas y más divinas. Hombre, hay cosas, amigo mío que aunque las dicte el destino, son muy difíciles de digerir para los que nos quedamos en cotas más terrenales y la verdad es que terminan siendo rumiadas casi a diario con un pellizco que te hiela el alma. Ya se que no querías dejarnos ni siquiera por prescripción divina pero te fuiste y como decía el personaje de mafalda en una de sus viñetas sólo puedo decirte que... "¿Que hago yo mientraz con ezte agujedo que tengo en el estómago desde que tu no eztas?"

Antonio, aquí las cosas siguen igual que siempre. Cambian las circunstancias, algunas caras, algunos personajes pero todo sigue más o menos igual. Ya sabes, cada uno a su bola. Echo de menos tu información matutina en la Ser y este año se te ha echado en falta en la Semana Santa, aunque has estado en esencia, sobre todo durante el pregón que tu compañera de micrófono nos brindó. Este domingo hay elecciones municipales y la campaña no difiere mucho de otras que cubriste. ¡Ah! tu Málaga ha vuelto a salvar la categoría y seguirá un año más en primera, mi Athletic estará en Europa la temporada que viene y la selección ganó el mundial, pero esto último se que lo sabes como también se que tuviste mucho que ver en ello.


Antonio Jesús Zapata Navas

Antonio, durante este año he tenido tiempo para pensar, para reflexionar sobre todas aquellas cosas que comentábamos, y ¿sabes que?. Tenías razón.  He intentado por todos los medios a mi alcance que todos los que fuimos tus compañeros en algún momento de nuestras vidas y todos aquellos que ahora desarrollan su profesión periodística en la comarca aunáramos esfuerzos para brindarte un homenaje que te mantenga vivo en nuestro recuerdo y en el de generaciones venideras. Ha sido inútil. Lo siento amigo mío. Quizá no fui lo suficientemente fuerte o convincente pero la idea que surgió de unos pocos para crear una gala anual de la comunicación que llevara tu nombre ha quedado en agua de borrajas. Ya sabes, demasiado trabajo, demasiadas obligaciones, demasiados prejuicios, como dice Joaquín Sabina, "ruido, demasiado ruido". Estuvimos a punto de crear una asociación de periodistas y profesionales de la comunicación de la comarca con la excusa de que con ello, al menos, tu marcha nos podía dejar algo bueno. En fin ya sabes como somos en este gremio, qué te voy a contar que tu no sepas. A unos se les acusó de forma velada de exceso de protagonismo, a otras las vociferaron de forma injusta y a mi.... a mi es que me pasa como a ti Antonio, que lo de predicar en el desierto además de sed me produce nauseas.

Espero amigo mío que sepas perdonar mi indolencia, mis pocos recursos y mi facilidad para decepcionarme, ya sabes que la paciencia nunca ha sido mi virtud. Quien sabe, a lo mejor algún día todos somos capaces de encontrar la motivación suficiente para reconocer tu labor, tu amistad y tu compañerismo como te mereces. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, como en los viejos tiempos, tú en la Ser y yo en la Cope, filtrándonos las noticias más importantes para que ninguno de los dos se quedara con el culo al aire. ¿Te acuerdas?

No quiero entretenerte más Antonio porque estoy seguro que tu corresponsalía allá en las alturas tiene que tener tarea. Sólo decirte que te echo de menos, que la información en la comarca sin tu impronta se ha quedado coja y que si tienes alguna primicia de allí arriba que nos filtres algo porque en este mundo nos sobran piedras y palos pero nos falta tu voz y tu palabra. Un fuerte abrazo amigo mío.




Mikel N. Navarro

Comentarios

juan ramon padilla ha dicho que…
buen comentario, como siempre mikel
. un saludo para ambos, mikes y zapata estes donde estes.ramon padilla
Yeiza Sarmiento ha dicho que…
Lo que no se enseña en ninguna universidad es que la buena gente siempre va a contracorriente. Es la soledad de los justos. Pero a la buena gente no se la olvida, aunque siempre haya alguien que disfrute rompiendo castillos de arena ajenos.

Ánimo a sus compañeros.

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