LA HORA DE LA VERDAD. LOS POPULARES A EXAMEN

Las conjeturas se han terminado. Los populares en la provincia de Málaga gobernarán los próximos cuatro años en 34 alcaldías, lo que supone que tendrán en sus manos las gestión y el futuro del 90% de la población malagueña. Es la hora de la verdad. Es el momento de bajarse de la caravana electoral y ponerse el mono de faena. Durante los últimos años el PP ha criticado duramente las políticas realizadas por el PSOE y ha creado unas expectativas que a modo de plebiscito nacional han sido refrendadas en las urnas. Ya no hay excusa posible, los populares y su gestión se presentan desde hoy mismo a examen. 

Mikel N. Navarro

Hace unas semanas un dirigente popular me comentaba en una entrevista en televisión que lo único que quería hacer era pedir el voto prestado de los ciudadanos para intentar poner en práctica su programa de gobierno y si después de cuatro años su política no era del agrado de los ciudadanos que éstos le retiraran su confianza. Es el examen de la conciencia colectiva. El panorama político, con una desacertada y tardía política económica ha llevado al electorado a votar en conciencia. Sin embargo se equivoca el PP si en algún momento alguno de sus dirigentes piensa que los resultados electorales son un cheque en blanco.

Los datos de las elecciones municipales a nivel nacional unidos al movimiento del 15 M, ponen de manifiesto que la clase política en este país se encuentra en el punto de mira. Los privilegios de la casta, sus excesos y sus ostentaciones están siendo sometidos al microscopio por una sociedad más escrupulosa y empírica que nunca. No soy yo precisamente de los que creen en el movimiento del 15 M y las concentraciones de la Puerta del Sol. No puedo creer en aquellos que hacen una revolución escudándose en la democracia y olvidan que sin ella nunca podrían hacer esta revolución. Sin embargo si creo que la clase política debería aprender bien la lección que está reclamando una sociedad cansada y escarmentada. Un sentimiento tan viejo como el mundo y que en el siglo XVI ya mostraba el Conde de Mirabeau cuando dijo aquello de que "los privilegios acabarán, pero el pueblo es eterno".

Francisco Delgado Bonilla, alcalde de Vélez-Malaga por el PP

Volviendo a la provincia de Málaga, el PP tiene ahora la oportunidad y la responsabilidad de demostrar que no sólo tiene en sus filas buenos oradores.  Deben saber los populares que las promesas puede que sean olvidadas por los príncipes pero desde luego no las olvida nunca el pueblo. Una tarea ardua sin duda si tenemos en cuenta el panorama económico que en la mayoría de los casos se van a encontrar los recién llegados. Es la hora de la verdad, la hora de los hechos que no de las intenciones. La hora del movimiento, ese que sólo se demuestra andando. Para aquellos que han conseguido mayorías absolutas en sus correspondientes Ayuntamientos, este planteamiento del examen continuo a su gestión se acentúa aún más. En la Axarquía, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Nerja, Benamocarra o Benamargosa, tienen en Francisco Salado, Francisco Delgado, José Alberto Armijo, Abdeslam Jesús Lucena y José Gallego un ejemplo claro de esto que digo. Sus resultados electorales les han dado el privilegio de poder manejar los tiempos en favor de una buena planificación que se traduzca en un buen servicio a sus vecinos. No tienen excusa posible y por tanto sus éxitos serán tan aplaudidos como castigados y estruendosos sus fracasos. No saber aprovechar la ventaja que dan las mayorías absolutas es jugar con fuego. Dicen que hacerlo te da la oportunidad de aprender a no quemarte. Sin embargo en política jugar con fuego es sentenciarte a morir en la hoguera.

Comienza una nueva legislatura y con ella nuevas caras, caras viejas y viejas caras que fiscalizaremos a diario. Desde este blog y como suele ser habitual, otorgaremos los 100 días de cortesía a los nuevos regidores. A partir de ahí empezaremos a evaluar con lupa la gestión de los nuevos equipos de gobierno de los distintos municipios de la Axarquía, sin olvidar lo que ocurre en la provincia y con algún que otro chapuzón en la actualidad municipal en Andalucía y el resto del país. En fin que examinaremos y afinaremos los criterios,  que era según Epícteto de Frigia la definición de filosofar. Y como lo cortés no quita lo valiente, que Dios reparta suerte.